Cómo elegir un cuento
Habrá tantas formas de elegir un cuento como personas hay en el mundo, sin duda, pues cada ser es único y tendrá su particular forma de hacerlo, así que aquí compartiré mi visión sobre este asunto.
Siempre he sido una gran lectora, en mi mesa de noche siempre hay más de un libro, en verano, no me puede faltar el libro que me acompañe a la playa, en familia o con amigos, siempre ando leyendo historias a los chiquis… así que a lo largo de mi vida los libros han estado presentes y una de las cosas que más suelo disfrutar es ver cómo llegan a mi vida.
Suelo dejarme sentir siempre las cosas, desde antes de saber siquiera que estaba en mi camino espiritual, miraba «qué libro me vibraba» y así los elegía, más por el sentir que por la crítica que podía encontrar sobre ellos y de esta manera, me atrevo a decir, que nunca ha habido una decepción. Esta forma particular hacía que aparecieran en mi vida de formas inesperadas, en flechazos a primera vista, en regalos, en «uy me iba a leer este libro pero ¿quieres leerlo tú?»…
De la manera que se hicieran presentes, el sentir es lo que me determina si es el momento o no de encontrarme con los contenidos. La intuición es una de las herramientas más importante a nivel espiritual, ¿por qué no habría de ser la misma que utilicemos para elegir lo que a nuestra alma ha de alimentar?
Pues esta manera debe aplicar a grandes y chicos, estos últimos lo tienen más claro, pues van y cogen el que les nace, el que les llama la atención o el que por título resuena, y así no suele haber error, porque cuando dejamos el mental de lado, permitimos que sea nuestra alma la que elija el mensaje que debe llegar a nosotros.
Así que esta es una invitación a no creer lo que digo, es una invitación a que esta propuesta la experimentes y así puedas sacar tus propias conclusiones.